Debo un profundo agradecimiento a Paul Thibaud, que tuvo la idea de que escribiera este libro, testimoniando así una vez más el interés que presta a mis trabajos: Estoy consagrado desde hace casi veinte años a un estudio de la ideología moderna que ha producido, entre otros, algunos ensayos de alcance limitado sobre diferentes períodos y aspectos diversos de este vastísimo tema. "Tratamos aquí de dar una idea general de esta investigación, reuniendo primero los ensayos dispersos y añadiéndoles luego ciertos escritos que precisan la perspectiva global de la que procede dicha investigación, es decir, el estudio comparado de las sociedades humanas o antropología social. Paul Thibaud pensó que esto serviría para aclarar el panorama, ya que ayudaría al lector a acceder al punto de vista global que preside el estudio de la modernidad y que, de otro modo, correría el peligro de parecer arbitrario o incluso deberse a lo que un crítico anglosajón ha llamado con ingenio mi «desfachatez parisina».
Tras reflexionar sobre ello, he coincidido con la opinión de Paul Thibaud. La publicación es oportuna, si tenemos en cuenta el relativo avance de la investigación con respecto a lo que aún puedo esperar añadirle. En cuanto al enfoque antropológico, ya intenté, en la introducción de mi obra anterior ?*, describir la transición entre la antropología de la India, a la que hasta entonces me había venido dedicando, y la nueva empresa; pero esto suponía dar por sentada o dejar implícita una concepción de la antropología que no es comúnmente admitida entre los especialistas ni, a fortiori, familiar al público. He querido aquí, en la introducción que sigue y que debe enlazar los dos aspectos del libro, llegar más lejos, hasta el mismo origen, desde mi punto de vista, de esta concepción de la antropología. Esto no representa ninguna dificultad, ya que el recorrido ha sido rectilíneo, pero supone, de todas formas, retroceder más de cuarenta años, hasta un plano en el que lo personal se mezcla íntimamente con lo científico; y el recuerdo de aquella que me acompañó durante todo el camino, hasta 1978, es inseparable de tal recapitulación. Por esta razón, el libro está dedicado a su memoria. |
Quisiera, para terminar, aprovechar la ocasión para expresar mi agradecimiento general a todos aquellos que me han animado en estos últimos años, de diversas maneras, en una empresa que podía parecer destinada a pasar desapercibida. Me resulta imposible expresar hasta qué punto me han ayudado o me ayudan a perseverar en esta tarea. Este libro va acompañado de un recuerdo para ellos.
Debo un profundo agradecimiento a Paul Thibaud, que tuvo la idea de que escribiera este libro, testimoniando así una vez más el interés que presta a mis trabajos: Estoy consagrado desde hace casi veinte años a un estudio de la ideología moderna que ha producido, entre otros, algunos ensayos de alcance limitado sobre diferentes períodos y aspectos diversos de este vastísimo tema. "Tratamos aquí de dar una idea general de esta investigación, reuniendo primero los ensayos dispersos y añadiéndoles luego ciertos escritos que precisan la perspectiva global de la que procede dicha investigación, es decir, el estudio comparado de las sociedades humanas o antropología social. Paul Thibaud pensó que esto serviría para aclarar el panorama, ya que ayudaría al lector a acceder al punto de vista global que preside el estudio de la modernidad y que, de otro modo, correría el peligro de parecer arbitrario o incluso deberse a lo que un crítico anglosajón ha llamado con ingenio mi «desfachatez parisina».
Tras reflexionar sobre ello, he coincidido con la opinión de Paul Thibaud. La publicación es oportuna, si tenemos en cuenta el relativo avance de la investigación con respecto a lo que aún puedo esperar añadirle. En cuanto al enfoque antropológico, ya intenté, en la introducción de mi obra anterior ?*, describir la transición entre la antropología de la India, a la que hasta entonces me había venido dedicando, y la nueva empresa; pero esto suponía dar por sentada o dejar implícita una concepción de la antropología que no es comúnmente admitida entre los especialistas ni, a fortiori, familiar al público. He querido aquí, en la introducción que sigue y que debe enlazar los dos aspectos del libro, llegar más lejos, hasta el mismo origen, desde mi punto de vista, de esta concepción de la antropología. Esto no representa ninguna dificultad, ya que el recorrido ha sido rectilíneo, pero supone, de todas formas, retroceder más de cuarenta años, hasta un plano en el que lo personal se mezcla íntimamente con lo científico; y el recuerdo de aquella que me acompañó durante todo el camino, hasta 1978, es inseparable de tal recapitulación. Por esta razón, el libro está dedicado a su memoria. |
Quisiera, para terminar, aprovechar la ocasión para expresar mi agradecimiento general a todos aquellos que me han animado en estos últimos años, de diversas maneras, en una empresa que podía parecer destinada a pasar desapercibida. Me resulta imposible expresar hasta qué punto me han ayudado o me ayudan a perseverar en esta tarea. Este libro va acompañado de un recuerdo para ellos.